Ruta 3 y 40 en la Patagonia Argentina: Un Viaje de fantasía
Si te gusta la aventura, los paisajes deslumbrantes y la fauna salvaje, el circuito de la Ruta 3 y 40 en la Patagonia es para vos. Desde las playas del Atlántico hasta los picos nevados de la Cordillera de los Andes, vas a recorrer un sinfín de lugares que parecen salidos de otro mundo.
¡Abróchate el cinturón y arranquemos!
Ruta 3: Playas, Fauna y Aventura de septiembre a marzo
Comenzamos el viaje por la Ruta 3, bordeando la costa atlántica patagónica, un paraíso para los amantes del mar y la fauna marina.
- Las Grutas: Es ideal para relajarse y disfrutar del mar con sus aguas cristalinas, además es el balneario mas famoso de Rio Negro.
- Puerto Madryn: Es uno de los destinos más icónicos de la Patagonia y la puerta de entrada a la Península Valdés. Si vas entre julio y diciembre, no te podés perder el espectáculo de las ballenas francas australes. Además, podés hacer snorkel con lobos marinos, lo que es una experiencia única.
- Puerto Pirámides: Esta pequeña localidad dentro de la Península Valdés es el mejor lugar para embarcarte en una excursión para ver ballenas, pingüinos y elefantes marinos. ¡Es la base perfecta para sumergirte en el mundo marino patagónico!
- Puerto Deseado: Un punto menos conocido pero igualmente fascinante. Desde acá podés hacer excursiones para ver la Ría Deseado, donde se combinan paisajes agrestes con una increíble biodiversidad. Las colonias de pingüinos y lobos marinos te acompañarán durante todo el recorrido.
Ruta 40: Montañas, Lagos y Pueblos de ficción
Luego de recorrer la costa atlántica, tomás la mítica Ruta 40, que cruza la Patagonia de norte a sur y te regala algunos de los paisajes más impresionantes del continente.
- Ushuaia: El fin del mundo. La ciudad más austral del planeta te espera con sus paisajes únicos. Desde el Parque Nacional Tierra del Fuego hasta excursiones en barco por el Canal Beagle, cada rincón de Ushuaia te hará sentir que estás en un lugar único en la Tierra.
- El Calafate: Hogar del glaciar Perito Moreno, una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Ver los gigantescos bloques de hielo desprenderse con estruendo es una experiencia que te va a dejar sin palabras. Además, es la base para explorar otras zonas del Parque Nacional Los Glaciares.
- El Chalten: Si sos amante del trekking, este es tu lugar. Rodeado por montañas como el Fitz Roy y el Cerro Torre, ofrece caminatas para todos los niveles, con paisajes de ensueño en cada paso.
- Esquel: Este pintoresco pueblo es famoso por su cercanía al Parque Nacional Los Alerces, uno de los más bellos de la Patagonia. Además, podés hacer un viaje en el mítico tren La Trochita, una experiencia que te transportará al pasado.
- Bariloche: Rodeada de lagos y montañas, Bariloche es el destino perfecto tanto en invierno como en verano. En invierno, sus pistas de esquí en el Cerro Catedral atraen a fanáticos del deporte, mientras que en verano, podés disfrutar de actividades como trekking, kayak y pesca.
- El Bolsón: Un paraíso enclavado en los Andes, con mercados de artesanías, cervezas artesanales y paisajes de cuento. Es el lugar ideal para relajarte después de días de aventura.
- San Martín de los Andes: Este encantador pueblo a orillas del lago Lacar es la base perfecta para explorar la Ruta de los Siete Lagos. Los paisajes, con sus lagos de aguas cristalinas y montañas nevadas, parecen salidos de una postal.
- Villa Pehuenia: Es uno de esos destinos menos conocidos pero que te roban el corazón. Ubicada en plena cordillera, es ideal para disfrutar de la paz y la tranquilidad del lago Aluminé, rodeado de araucarias milenarias.
Fauna en el camino
La Patagonia es un santuario de fauna silvestre. Algunos de los animales que podés ver en el recorrido son:
- Ballenas francas australes (julio a diciembre en la costa atlántica).
- Pingüinos de Magallanes en Punta Tombo, Puerto Deseado y Bahía Bustamante.
- Lobos marinos y Orcas en la Península Valdés.
- Guanacos, choiques y zorros en la Ruta 40.
- Cóndores en la cordillera, especialmente en zonas como El Chalten y Bariloche.
Conclusión
Recorrer la Ruta 3 y 40 es una experiencia que te conecta con la naturaleza en su estado más puro. Desde la costa atlántica hasta los Andes, cada parada es una joya que merece ser descubierta. Planifica tu viaje, carga nafta y prepárate para vivir la Patagonia en todo su esplendor.